viernes, 31 de julio de 2009

Pirineos



























Es la segunda vez que viajo a los Pirineos y mis sensaciones son aún mejores que la primera. Allí he encontrado tranquilidad, justo lo que iba buscando, naturaleza a raudales. A veces pensamos que lo bueno está lejos pero no es así. Resulta que está más cerca de lo que parece. Y este es uno de esos lugares. Un tesoro.




El lugar escogido este año ha sido el pueblecito de Boltaña y nos hemos alojado en su camping. El lugar es una maravilla, tranquilo, acogedor y rodeado por los cuatro costados de naturaleza: quebrantahuesos y buitres sobrevolando nuestras cabezas constantemente (impresionante), picos y picos allí por donde mires, las montañas plagadas de pequeños pueblecitos grises (Guaso, Latorrecilla, ), el ríoAra, el Cinca y los impresionantes pantanos de Mediano y El Grado, Aínsa (precioso), la Peña Montañesa, Monte Perdido, las Tres Marías...



Es una riqueza natural que te desborda. No hay mucha gente, no está masificado. Y las gentes que eligen ese lugar para su descanso veraniego muy, muy educadas. Pocos ruidos, poca suciedad, poco jaleo y mucha paz. Un tesoro, y aquí, en nuestra querida España.






















Boltaña es un pequeño pueblecito de Huesca situado en el valle del río Ara. Pertenece a la comarca del Sobrarbe. Es patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Sus calles tienen más de 1000 años. El pueblo se divide en su casco antíguo y una parte nueva (junto a la carretera). Junto a Boltaña está Margudgued y Sieste.












































Boltaña tiene un castillo, una iglesia (Colegiata de San Pedro) y un monasterio reconvertido en hotel de lujo. Por Boltaña pasa también el río Ara donde te puedes pegar un refrescante baño en sus inmejorables aguas.



En el pueblo hay dos campings. Yo estuve en el Camping Boltaña que está al lado de Margudgued. El camping está muy bien. Tiene césped y mucha arboleda. Tiene una buena piscina y sus instalaciones son más que suficientes. Bueno, más que notables, bastante limpio y el personal agradable.